Las celebraciones de la Semana Santa en el pueblo murciano de Mula posen su popular tradición – la Tamborada. Sobre las 12 de la noche el Martes Santo todo el pueblo se reúne en la plaza del Ayuntamiento, donde da comienzo esta espectacular fiesta. Los miles de tamboristas vestidos en las túnicas negras se les han permitido tocar sus tambores hasta las 4 de la tarde de Miércoles Santo.
En principio todo el mundo puede participar en la fiesta del tambor de Mula. De hecho el municipio tiene por tradición la acogida de todo aquel que guste del sonido del tambor. Es suficiente vestir la túnica negra, traer un tambor y comenzar a tocar paseando por las calles del pueblo para estar acogido por los tamboristas locales, cuales están competiendo por demostrar quien aguanta más o quien toca mejor.
El tambor murciano, que se suele tocar, tiene también sus características especiales: tiene un diámetro grande, la caja esta metálica y lleva los bordones – las cuerdas de guitarra que entran en vibraciones y aumentan el sonido del tambor.
Desde el siglo XIX no ha habido año que Mula falte a esta tradición que estaba ligada antiguamente a las prohibiciones de andar por las calles con tambores si no es dentro de una procesión. Tras la caída del franquismo los tambores comenzaron a tener el respaldo de las autoridades, que vieron en esta costumbre una fiesta original y que ofrecía un carácter distintivo al municipio. Esto ayudó considerablemente a que la Tamborada en 1990 fuese reconocida como Fiesta de Interés Turístico Regional.
La tradición se repite también el Viernes Santo por la mañana y el Domingo de Resurrección.